La importancia de la información en el sector de la construcción
Hace algunos años el mundo vive la segunda revolución tecnológica lo cual ha implicado una transformación profunda en los procesos.
Hace algunos años el mundo vive la segunda revolución tecnológica lo cual ha implicado una transformación profunda en los procesos bajo los cuales las compañías generan y entregan bienes y/o servicios. Estas transformaciones se han dado a través del creciente uso de la tecnología el cual ha impactado un gran número de industrias y no es atrevido decir que, para permanecer en el juego, las empresas de la actualidad están en la obligación de asumir esta transformación e implementar diversas herramientas tecnológicas las cuales giran en torno a un aspecto fundamental: la información.
Tan importante es la información que la economía en el mundo de hoy gira en torno a ella, lo cual la ha vuelto la nueva moneda en el mundo de los negocios. El futuro de las empresas dependerá de su capacidad en la agilidad de respuesta a los continuos cambios en la información producida y consumida en sus proyectos o por sus usuarios, en la capacidad de democratizar el uso de dicha información dentro de sus organizaciones y a qué tan rápido la pueden actualizar y usar. Mucho de esto pasa por la comunión con la tecnología.
Las compañías adscritas a la industria de la construcción (AECO) no son la excepción a esta vorágine de tecnología e información. En nuestro medio, un proyecto no sólo produce, si no requiere de una gran cantidad de información desde su etapa de prefactibilidad hasta su etapa de operación y mantenimiento una vez construido y entregado a sus clientes finales. La información siempre ha estado ahí, no es un aspecto nuevo en nuestra industria, pero el uso extensivo de tecnología sí lo es. Para nadie es un secreto que padecemos de una carencia, que se podría describir como patológica, de productividad, acompañada por bajos índices de digitalización.
Es cierto, la información siempre ha estado ahí y la tecnología se ha demorado en llegar, pero es importante resaltar dos cosas. En primer lugar, a pesar de contar con grandes volúmenes de información en nuestros proyectos, generalmente no la sabemos usar y como resalta Jonathon Broughton “Sherlock Holmes era altamente intuitivo, pero sólo después de haber recolectada una cantidad suficiente de información para poder eliminar a los falsos positivos”. Necesitamos un mejor uso de la información que disponemos y que producimos como industria para poder definir y controlar de mejor forma nuestros proyectos eliminando predicciones que podríamos caracterizar como “falsos positivos”. Es importante resaltar que la información bien tratada nos permite eliminar la subjetividad y poder analizar problemas desde la información misma, evitando posibles sesgos y desviaciones. Esto es indispensable para la toma de decisiones y para ejercer el delicado arte de la predicción tan necesario en nuestros proyectos. Las programaciones de obra y los presupuestos son malabares con el futuro y es de vital importancia elaborarlos con información objetiva para que el alcance del proyecto se ajuste de la mejor manera posible a la realidad lo cual nos permitirá llevar nuestras obras a buen puerto.
En segundo lugar, hace ya algún un tiempo la industria a través de sus gremios, asociaciones, la academia y el gobierno ha comenzado a hacer un esfuerzo muy grande por aumentar la tasa de digitalización en nuestra industria promocionando y estimulado el uso de metodologías como BIM. El cambio se ha sentido y considero que vamos por un buen camino hacia un mejor futuro para la construcción en Colombia. Sin embargo, la tecnología es sólo una herramienta que nos abre la puerta a un mundo de posibilidades, pero por sí misma no será de mucha utilidad. Es necesario generar todo un andamiaje metodológico para explotar sus beneficios y garantizar el valor que nos pueda aportar. Considero que la tecnología en nuestra industria juega un papel muy grande en la recolección, almacenamiento y organización de la información y el enfoque debe estar en esta estrecha relación de tecnología e información.
Para concluir quiero resaltar que, aun así nos falte mucho camino por recorrer, creo que estamos bien encaminados. Es necesario que el esfuerzo de nuestra industria para aumentar sus índices de digitalización se vea complementado por darle a la información su papel protagónico y estelar en la película. Tenemos que entender cómo producirla, almacenarla, manejarla, analizarla, proyectarla, etc. Sólo de esta manera el esfuerzo tecnológico generará esa tan anhelada comunión con la información y de esa forma podremos saldar esta deuda histórica con la productividad que tanto nos aqueja.